14 de marzo de 2011

Los fenómenos naturales y las explosiones energéticas reducen perspectivas económicas. Caen commodities y mercados bursátiles.


Desde el paso del terremoto y el tsunami se extrémese la economía japonesa, sin dejar aislada la economía mundial. A inicio de jornada la bolsa de valores de Japón se presenta en bajas -el índice nipón Nikkei cerró con un desplome de 6,18%- produciendo un efecto domino en los demás mercados bursátiles globales.  Los precios del petróleo de bajo contenido sulfuroso iniciaron en picada, tras la baja en la demanda energética de Japón. Los precios a las 9:55AM se cotizaban a 100.33 dólares el barril, para una baja de 0.82%; sin embargo, esto no quiere decir que los precios van a continuar esa tendencia. Los precios del petróleo y demás energéticos podrían irse en ascenso.  La demanda energética en Japón ha caído en los recientes días, por los efectos destructores del tsunami y el terremoto, que dejó devastado el aparato productivo e industrial del Japón.  Igual ha pasado con la oferta energética, la devastación de las generadoras a base de combustible fósil y nuclear ha mermado. Ya hay un déficit superior a la oferta existente. Japón, que es la tercera economía y la más dependiente de los energéticos, presenta problemas en su red de generación nuclear –muchas plantas han estallado y otras presentan problemas incendiarios; mientras, otras llegan a su vida productiva o útil.  Además, existen problemas en el suministro de agua, vital para la generación nuclear. Todo ello afirma que la producción energética, a base de fósiles, podría incrementarse en Japón, lo que conllevaría a la carestía de los precios de los combustibles.

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